Propiedades y beneficios de los alimentos
Bienvenido/a a nuestra página web! Analizamos todas las propiedades y beneficios de los distintos alimentos que existen, dándote consejos de uso y preparación de cada uno de ellos, de forma que puedas tomar la mejor elección a la hora de elegir lo que vas a tomar en tu día a día y conseguir así alcanzar una dieta saludable.
Índice del contenido [Mostrar]
- Beneficios de los grupos de alimentos
- Leche y derivados
- Carnes, pescados y huevos
- Tubérculos, legumbres, frutos secos
- Verduras y Hortalizas
- Frutas
- Cereales, granos y derivados, azúcar y dulces
- Grasas, aceite y mantequilla
- Café, té e infusiones
- Raices, hierbas aromáticas y especias
- Ventajas de una dieta equilibrada
- Los alimentos como fuente de vida para el ser humano
- Clasificación de los alimentos por sus nutrientes
- Frutas y verduras
- Cereales y tubérculos
- Alimentos de origen animal y leguminosas
- Aceites, manteca y margarinas
- Los nutrientes y sus tipos
- Los macronutrientes
- Los micronutrientes
Beneficios de los grupos de alimentos
Los grupos de alimentos, si se consumen de una manera equilibrada, permiten que nuestro organismo adquiera los nutrientes necesarios para tener una mejor calidad de vida. Desde niños, debemos desarrollar hábitos alimenticios que nos ayuden a llevar durante la adolescencia y la adultez una dieta equilibrada y un cuerpo sano.
Muchas veces se piensa que hablar de dieta equilibrada o balanceada conlleva dejar de consumir los alimentos que son más ricos, pero por el contrario, además de no dejar de consumirlos, vamos a incorporar otros que nos permitan mantener el equilibrio perfecto entre sabor y salud. Al comer debemos estar conscientes de consumir los siguientes alimentos de cada uno de los grupos mencionados a continuación:
Leche y derivados
Tienen una función plástica, es decir, el organismo recoge sus sustancias nutritivas para formar y mantener las distintas estructuras de nuestro organismo, como los tejidos, músculos y huesos. Son alimentos principalmente protéicos y la energía que aportan depende de la grasa que los acompañe. Son los que aportan la mayor fuente de calcio y nutrientes a nuestro organismo, necesarios para el buen funcionamiento de los dientes y los huesos, así como importantes para el crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo. Además, aportan grandes cantidades de proteínas, vitaminas y minerales.
Carnes, pescados y huevos
Tienen una función plástica, incorporando proteínas con alto poder biológico, vitaminas del grupo B y hierro. Tanto la carne como el pescado ofrecen proteínas necesarias para el organismo, aunque el pescado tiene la ventaja de contar con grasas omega 3, considerándose más saludable. Son una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales. Por una parte las carnes de vacuno, pescado y aves son la mayor fuente de minerales como el zinc y el hierro. El huevo es una fuente de proteínas de gran valor biológico y es rico en nutrientes esenciales.
Tubérculos, legumbres, frutos secos
Tienen una función plástica y energética, ya que contienen hidratos de carbono que aportan energía. Las legumbres contienen proteínas de alto contenido biológico, de origen vegetal, y son ricos en fibra. Los frutos secos aportan vitaminas del grupo B así como ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados.
Verduras y Hortalizas
Tienen una función reguladora, es decir, nos aportan nutrientes que necesita el organismo para su correcto funcionamiento. La diferencia entre verduras y hortalizas es que las hortalizas son cualquier planta herbácea que pueda utilizarse como alimento, tanto cruda como cocinada, y las verduras son aquellas hortalizas de las que consumimos únicamente sus hojas o tallos verdes. Nos aportan un alto contenido de minerales, vitaminas, fibra, oligoelementos y agua. Además, tienen un aporte calórico bajo por su poco contenido en hidratos de carbono, proteínas y grasa.
Frutas
Tienen una función reguladora, y al igual que las verduras y hortalizas, son muy importantes en la dieta, ya que aportan al organismo las vitaminas, minerales, fibra y agua necesarios para el buen funcionamiento de nuestras actividades cotidianas, respirar mejor y reparar los tejidos. Además contribuyen en el mantenimiento de una masa ósea sana y transportan el oxígeno por medio de la sangre. Igualmente, el agua que aportan permite regular las funciones vitales del organismo. Son además ricas en azúcares, glucosa y fructosa pero con bajo contenido en calorías.
Cereales, granos y derivados, azúcar y dulces
Tienen una función energética y su aporte calórico lo realiza a través de carbohidratos. La energía que necesitamos para respirar, movernos, crecer y reparar los tejidos de nuestro cuerpo la adquirimos con este grupo de alimentos. Igualmente, los cereales si se consumen de manera integral, permiten aportar más fibra a nuestro cuerpo, lo que ayuda en el funcionamiento adecuado del sistema digestivo. Además, aportan vitaminas del grupo B. Los azúcares deben consumirse con moderación, pero no deben eliminarse por completo pues proporcionan al organismo mucha energía de manera rápida.
Grasas, aceite y mantequilla
Tienen una función energética, con un alto aporte de calorías, siendo ricos en vitaminas liposolubles. Permiten que el cuerpo absorba correctamente las vitaminas A, D, E y K, además de ser una fuente muy importante de energía para nuestro cuerpo.
Café, té e infusiones
Son bebidas ricas en vitaminas y minerales, con muy pocas calorías. El café suele aportar potasio, magnesio, vitamina B2 y B3, hierro, fibra en incluso calcio y fósforo. El té aporta magnesio, potasio, fibra, calcio, hierro y vitaminas B2 y K.
Conociendo los beneficios de cada uno de los grupos de alimentos, somos capaces de preparar de manera consciente una dieta sana y rica. A continuación veremos las ventajas que tiene esta dieta para la salud física y mental del ser humano.
Raices, hierbas aromáticas y especias
Poseen propiedades conservantes, potenciadoras del sabor, aromatizantes e incluso terapéuticas. Por sus características y versatilidad para utilizarlas en la cocina, las convierten en un producto muy valioso, utilizándose desde tiempos inmemoriales como condimentos, remedios medicinales, conservantes o incluso como moneda de cambio.
Ventajas de una dieta equilibrada
No basta con que conozcamos los grupos de alimentos, sus propiedades y composición, también debemos internalizar las ventajas que una dieta equilibrada tiene sobre nuestro organismo, ya que nos ayuda no solo para mejorar la apariencia física y externa de nuestro cuerpo, sino sobre todo para evitar enfermedades causadas por una alimentación deficiente o equivocada.
Se ha demostrado que consumir los alimentos de una manera consciente reduce hasta en un 50% las probabilidades de que una persona tenga cáncer en alguna parte de su cuerpo, e igual ocurre en el caso de las enfermedades cardiovasculares.
Para decir que una persona tiene una dieta sana y equilibrada, debe incorporar alimentos bajos en colesterol, grasas saturadas y sodio; y por el contrario, con grandes proporciones de fibra y ácidos grasos. Es decir, debe incorporar a su dieta alimentos como el aceite de oliva, por ejemplo, además de pescado azul, carnes magras, verduras, frutas, cereales, lácteos.
Por el contrario, esto no quiere decir que lo comamos todos a diario, sino que lo hagamos de la forma más adecuada pensando los beneficios que los alimentos traen para nuestro organismo. Algunas de las ventajas específicas de consumir una dieta saludable, son las siguientes:
- Mejoras en el funcionamiento del cerebro. Se ha demostrado que los beneficios de una dieta saludable sobre la memoria, la atención y otras funciones cerebrales son enormes. Para esto deben ingerirse alimentos como: pescado, frutos secos y frutas en general.
- Reducción de los niveles de colesterol. Mantener el colesterol LDL (o también llamado colesterol malo) en niveles muy bajos, trae grandes beneficios para el buen funcionamiento del corazón. Los alimentos que más aportan beneficios y ayudan a proteger el corazón son los cereales integrales.
- Incremento en la energía del organismo. Los alimentos son la fuente principal de energía de nuestro cuerpo, y nos ayudan a realizar las actividades normales de cada día. Estos beneficios se consiguen en grandes cantidades con el consumo de carbohidratos saludables.
- Baja presión arterial. Una dieta equilibrada generalmente tiene bajos niveles de sodio, y esto ayuda al mantenimiento de los niveles adecuados de la presión arterial, que están ubicados en 120/80 mm/Hg.
- Bajos niveles de estrés. Aunque parezca mentira, existen alimentos que proporcionan muchos beneficios para reducir el estrés, ya que contribuyen a mantener el cortisol (causante del estrés) en niveles moderados. Alimentos que contienen mucha vitamina C, como la naranja y los que contienen Omega 3, como el salmón, son necesarios para que el organismo mantenga bajos niveles de ansiedad.
- Rápida recuperación de enfermedades y lesiones. Los alimentos y una dieta equilibrada contribuyen con el fortalecimiento del sistema inmunológico de nuestro cuerpo por medio de la obtención de los nutrientes necesarios para mantener un organismo fuerte.
- Fortalecimiento de la masa ósea. Los alimentos ricos en calcio, como los productos lácteos y algunas verduras, como las espinacas, permiten mantener huesos vigorosos y evitan la aparición de osteoporosis.
- Contribuye al buen funcionamiento del sistema digestivo. La dieta saludable contribuye también a que la digestión sea más ligera, ya que se evita el consumo de grasas, condimentos y preparados que son perjudiciales para la salud.
Como se puede ver, las ventajas de llevar una dieta equilibrada y sana, son muchas, pero el más importante es que permite tener una vida de calidad y que se prolongue por muchos años más.
Los alimentos como fuente de vida para el ser humano
Los alimentos le proporcionan al ser humano una gran cantidad de vitaminas, minerales y energía útil para poder realizar sus actividades cotidianas sin ningún problema de salud.
No hay una clasificación única de los alimentos y los criterios son muy variados. En este artículo, realizaremos una clasificación del grupo de alimentos de acuerdo a la proporción entre fibra, vitaminas y minerales que aportan al organismo. A esta proporción se le denomina nutrientes.
Clasificación de los alimentos por sus nutrientes
A continuación, se mencionará esta clasificación y sus características más resaltantes, así como algunos alimentos que forman parte de la clasificación:
Frutas y verduras

Estos son alimentos con gran contenido de vitaminas, minerales, fibra y agua, muy importantes para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Dentro de las vitaminas que se encuentran en las frutas y verduras, se encuentra por ejemplo la vitamina K que permite una mejor coagulación de la sangre en el cuerpo, y se encuentra en abundancia en los vegetales verdes oscuros y en el aceite de oliva.
Cereales y tubérculos

Estos alimentos nos proporcionan gran cantidad de energía y micronutrientes. Dentro de esta clasificación podemos encontrar cereales, como: trigo, maíz, arroz, avena, cebada, amaranto, entre otros; con los cuales podemos preparar una gran variedad de alimentos, como pan, empanadas y tortitas.
Alimentos de origen animal y leguminosas

Este grupo de alimentos aportan al organismo gran cantidad de proteína, grasas, hierro y vitaminas. El gran aporte de proteínas de estos alimentos es necesario para la formación de la musculatura y tejidos de nuestro cuerpo. Entre los alimentos de origen animal que aportan gran cantidad de proteínas, tenemos: huevo, pollo, pavo, pescado, carne de cerdo, carne de vaca, leche, queso, yogurt, entre otros.
Las leguminosas también aportan mucha proteína, pero con un mínimo de grasas, entre ellas están: lentejas, habas, frijoles, garbanzos, arvejas, soja, etc.
Otro grupo de alimentos que entran en esta clasificación son las oleaginosas, muy ricas en proteínas y grasas de origen vegetal, entre ellos tenemos: maní, avellanas, ajonjolí, nueces, almendras, girasol y piñones.
Aceites, manteca y margarinas

Estos alimentos contienen gran cantidad de grasa y proporcionan energía al organismo, sobre todo están recomendados para personas que realizan gran cantidad de esfuerzo físico o entrenamientos deportivos. Se incluye en esta clasificación todas las mantequillas, los aceites vegetales y los embutidos derivados del cerdo.
Los alimentos de origen animal en muchas ocasiones no son tolerados por algunas personas, ya sea por sus condiciones de salud o por que se encuentran en una dieta de reducción de peso. En estos casos, pueden sustituirse muy bien si se incorpora a la dieta una combinación de cereal, como el arroz o el maíz, con una leguminosa como las habichuelas o los garbanzos.
En el caso de alimentos como la miel, la mermelada, la nocilla, el piloncillo, la cajeta y el ate, en pequeñas cantidades aportan mucha energía al organismo. Igualmente, las grasas deben consumirse de manera racional, ya que en exceso son muy peligrosas para las personas que tienden a la obesidad o tienen enfermedades cardiovasculares.
Los nutrientes y sus tipos
Podemos definir nutrientes como las sustancias que necesitan nuestro cuerpo para funcionar correctamente. Ninguno de los alimentos que consume el ser humano tiene todos los nutrientes que necesita, por lo que debe seguirse una dieta balanceada que permita, a través de la combinación de varios alimentos, adquirir los nutrientes necesarios.
Los nutrientes se clasifican en macronutrientes y micronutrientes. A continuación, definiremos cada uno de ellos y listaremos algunos alimentos que pertenecen a cada uno de ellos.
Los macronutrientes
En este grupo están los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas que son consumidos en mayor cantidad y que aportan energía al organismo.
- Hidratos de carbono: Son también conocidos por glúcidos y carbohidratos, y son una fuente vital de energía. Los carbohidratos llegan muy rápidamente a la sangre y se transforman en glucosa. Están presentes en alimentos como: la patata, la pasta, las legumbres, el arroz, los cereales; estos son llamados carbohidratos complejos. Los simples están en alimentos como el azúcar, la miel, las hortalizas y los frutos secos.
- Grasas: También llamadas lípidos, aportan al organismo los ácidos grasos esenciales que constituyen la segunda fuente de energía, después de los hidratos de carbono. También tienen la función de absorber las vitaminas liposolubles. Dentro de ésta clasificación están las grasas saturadas, las constituidas por los alimentos de origen animal y las monoinsaturadas, que son las grasas de origen vegetal.
Dentro de las grasas saturadas se encuentran: la mantequilla, la margarina, los lácteos enteros, las carnes grasas, los embutidos, etc.
Las grasas monoinsaturadas o de origen vegetal, están compuestas por: aceites vegetales (oliva, girasol), los frutos secos, el aguacate, el pescado azul.
- Proteínas: Permiten la regeneración de las células, los tejidos y órganos, reciclando las células de la sangre y generando defensas al cuerpo, contribuyendo al mantenimiento de un estado de equilibrio en el organismo y un buen sistema inmunológico. Las proteínas también son las encargadas de asimilar los nutrientes e inactiva sustancias tóxicas del cuerpo. Pueden ser de origen animal o vegetal, y se pueden encontrar en: carnes, huevo, pescado, frutos secos, soya, lácteos y demás leguminosas.
Los micronutrientes
En este grupo se encuentran las vitaminas y los minerales que se encuentran en los alimentos en pequeñas cantidades y que son de gran importancia para que el organismo pueda realizar sus procesos metabólicos.
- Vitaminas: Son nutrientes orgánicos que se hayan disueltos en el agua o en la composición de las grasas, que aunque no aporten energía, si son necesarios para que el organismo absorba los elementos energéticos de los alimentos. Pueden ser liposolubles (las que se disuelven en los aceites y en las grasas en general) y los hidrosolubles (las que se disuelven en el agua).
Dentro de las vitaminas liposolubles, podemos mencionar: Las vitaminas A, D, E, K
Las vitaminas hidrosolubles son las vitaminas del complejo B (B1,B2, B3, B5, B6, B9, B12), la vitamina C y la vitamina H
- Minerales: Estos nutrientes no los produce el organismo por sí solo, por lo que necesitamos consumirlos con los alimentos. La importancia de los minerales radica en que ayudan en la elaboración de tejidos, en la síntesis de las hormonas y en casi todas las reacciones químicas de las enzimas. Los minerales a su vez se dividen en:
- Macroelementos: Entre los que se encuentran: el calcio, el fósforo, el sodio, el potasio, el magnesio, el cloro, el azufre
- Microelementos: Donde se encuentran: Manganeso, el cobalto, el yodo, el hierro, el fluor, el zinc
- Oligoelementos: Constituidos por: silicio, níquel, cromo, litio, selenio
Por otra parte, el agua es considerada un nutriente, aunque ésta no aporte energía al organismo, por lo que es un nutriente sin calorías. Esta es esencial para el funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que absorbe los demás nutrientes y elimina las toxinas del cuerpo.