Propiedades y beneficios de la Grosella Espinosa

La grosella espinosa (Ribes uva crispa, Ribes grossularia) es el fruto de una planta arbustiva originaria de Europa, partes de Asia y África. La grosella espinosa no sólo es una delicia culinaria agridulce, sino también una rica fuente de polifenoles antioxidantes como las antocianinas y las flavonas, que contribuyen enormemente a nuestra buena salud por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y anticancerígenas.

Se sabe que los compuestos polifenólicos de la fruta reducen los niveles de inflamación del organismo, retrasan el envejecimiento y contrarrestan los daños causados por los radicales libres de las moléculas reactivas del oxígeno.

Además, las grosellas contienen buenas cantidades de vitamina C, un potente antioxidante natural, antibacteriano y antienvejecimiento, conocido por sus propiedades inmunoestimulantes y por su papel en la prevención de enfermedades crónicas.

La vitamina C reduce el daño de los radicales libres en las células, lo que desempeña un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas. También es un nutriente clave para la síntesis de colágeno y contribuye a la elasticidad de la piel, retrasa la aparición de arrugas y tiene un efecto hidratante, garantizando un aspecto más joven.

✪ Propiedades y Beneficios de la grosella espinosa

Propiedades y Beneficios de la grosella espinosa

¿Qué aspecto tienen las grosellas espinosas?

Las grosellas espinosas se parecen mucho a las uvas peludas. Pueden ser ligeramente redondas o con forma de gota de rocío y su color varía del verde brillante al verde intenso, pasando por el amarillo y el rojo púrpura.

La piel de la grosella está llena de pelitos y venas claras que ayudan a distinguirla de las uvas normales. La pulpa tiene el mismo color que la piel y es transparente o translúcida.

Cada grosella contiene varias semillas comestibles diminutas. En un extremo de la fruta hay un pequeño rabito y en el otro una especie de penacho. Ambos suelen retirarse antes de su venta.

¿Qué es una grosella espinosa?

En palabras sencillas, una grosella espinosa es un fruto parecido a la uva de una planta del mismo nombre. Los arbustos de grosella espinosa son plantas muy resistentes: pueden sobrevivir a largos periodos de sequía y prosperar en suelos de mala calidad.

Siempre que proteja las plantas jóvenes de las heladas, disfrutará de una buena cosecha de grosellas a pesar de no prestarles demasiada atención.

¿A qué saben las grosellas espinosas?

Las grosellas espinosas inmaduras son bastante ácidas, por lo que suelen espolvorearse con azúcar antes de comerlas. Al ser firmes, resisten bien la cocción, por lo que suelen añadirse a tartas, pasteles y otras recetas similares. Aunque las grosellas espinosas maduras suelen ser más dulces (y de color rojo púrpura), también existen variedades ácidas.

No obstante, conviene recordar que la cocción de la fruta reduce mucho su contenido vitamínico y sus beneficios para la salud. La vitamina C es especialmente sensible al calor de la cocción.

Las variedades dulces se conocen comúnmente como grosellas de postre. Pueden comerse como tales o prepararse en una aromática macedonia de verano. La percepción del sabor varía de una persona a otra.

Así, algunas personas describen las grosellas espinosas con un sabor a fresa o ciruela, mientras que otras las encuentran muy parecidas a las uvas y las grosellas juntas. A mí me parecen bastante perfumadas y dulces, aunque una vez me topé con unas bayas bastante ácidas.

¿Cuáles son los beneficios de la grosella espinosa?

Vea a continuación cuáles son los efectos saludables más notables de las grosellas espinosas:

1- Bajo en calorías, bueno para perder peso

Con sólo 40 kcal/100 g de fruta fresca, las grosellas espinosas son bajas en calorías y, por tanto, ideales si quieres mantener un peso estable. Sustituir el dulce habitual por una taza de grosellas no sólo le ayudará a perder un poco de peso, sino que también le aportará buenas cantidades de importantes vitaminas, minerales y, lo que es más importante, potentes antioxidantes.

2- Alimento nutritivo con propiedades tónicas

La fruta aporta pequeñas cantidades de todas las vitaminas y minerales importantes, sobre todo vitaminas A, C y B, cobre, fósforo, potasio, manganeso y hierro. Comer la fruta sola no le aportará cantidades sustanciales de todos los nutrientes importantes.

Sin embargo, el zumo de grosella sería un tónico excelente porque concentra más pulpa de fruta y, en consecuencia, más nutrientes por ración. Desde el punto de vista nutricional, las grosellas son ligeramente más nutritivas que las manzanas y las uvas.

3- Alto contenido en vitamina C

Las grosellas son una gran fuente de vitamina C (46% de la CDR), una de las sustancias naturales antioxidantes, antibacterianas y antiinflamatorias más potentes que se conocen. Está demostrado que un aporte suficiente de vitamina C en la dieta retrasa los signos del envejecimiento, como las arrugas, y refuerza la inmunidad aumentando la resistencia a resfriados e infecciones.

Y lo que es más importante, la vitamina C es un importante antiinflamatorio recomendado por reputados investigadores como método de prevención de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes y las cardiopatías, todas ellas precedidas de un aumento significativo de los marcadores de inflamación en sangre.

Además, la vitamina C protege la integridad de los vasos sanguíneos y la piel, aumenta la agresividad de los glóbulos blancos y acelera la cicatrización de las heridas.

4- Buen contenido en vitamina A

Con un 10% de la CDR de vitamina A, la grosella espinosa contribuye a mantener una buena vista. Sin embargo, lo que hace tan saludable a la grosella espinosa es su alto contenido en antioxidantes.

Polifenoles como los taninos y las antocianinas ofrecen protección antioxidante y previenen el daño celular causado por las moléculas reactivas del oxígeno llamadas radicales libres.

5- Ayuda a la digestión y favorece la salud del colon

Por último, la grosella espinosa contiene un 87,87% de agua y 4,3 g de fibra alimentaria/100 g de bayas.

No sólo nos hidrata, sino que también contribuye a una buena digestión y favorece la salud del colon.

Además, el generoso contenido en fibra dietética de la fruta ayuda a aliviar el estreñimiento y a controlar mejor las hemorroides.