Propiedades y beneficios de las Grosellas

Hoy voy a hablarles de una baya hermosa, nutritiva y deliciosa: las grosellas. Como todas las bayas, las grosellas (Ribes) tienen un alto contenido en antioxidantes y, en general, son una gran fuente de vitaminas y minerales dietéticos.

Y lo que es más importante, poseen un gran valor antioxidante gracias a su excelente contenido en antocianinas y otros flavonoides. Las grosellas negras destacan como la fuente más rica en antioxidantes antociánicos de las tres variedades, como indica su color azul oscuro.

Aunque pueden diferir en color y contenido antioxidante, las tres variedades de grosella (negra, roja y blanca) son igual de nutritivas. Los estudios asocian el consumo regular de grosellas rojas y negras con niveles más bajos de inflamación, una buena salud cognitiva general y, como es lógico, una menor incidencia de cáncer. Si tiene una parcela de jardín y no le importaría tener una producción propia de hermosas bayas dulces y ácidas, siempre puede plantar una grosella.

✪ Propiedades y Beneficios de las Grosellas

Propiedades y Beneficios de las Grosellas

¿Qué aspecto tienen las grosellas?

La planta de la grosella se parece mucho a un mísero arbusto de bosque, con hojas amarillo-verdosas parecidas a las del arce y frutos diminutos y perfectamente redondos que suelen crecer por separado (no en racimos, quiero decir).

Puedes encontrarlas en la naturaleza o cultivarlas en tu jardín. Desde el punto de vista botánico, hay dos especies principales de grosellas: la grosella negra y la grosella roja.

La grosella blanca es en realidad la versión albina de la grosella roja, lo que significa que le faltan algunos pigmentos (antioxidantes). También existen grosellas de piel rosada y amarilla, pero no son más que híbridos.

Variedades de grosellas:

El grosellero negro (Ribes nigrum) es originario del norte de Europa.

El grosellero rojo (Ribes rubrum) es originario de Europa Occidental.

Los cultivares de grosella roja son: grosella blanca (Ribes petraeum), grosella rosa (Ribes vulgare) y grosella dorada (Ribes aureum), que pasa del naranja al negro cuando madura.

La grosella verde, o grosellero verde, es una variedad más dulce y pigmentada de verde de la grosella negra.

¿A qué saben las grosellas?

¿Qué aspecto y sabor tienen las bayas de grosella negra, grosella roja y grosella blanca? Las grosellas negras tienen una piel opaca y brillante de color negro púrpura y un sabor ácido y algo dulce.

Las grosellas rojas son un poco más ácidas que las negras, aunque algo dulces. Las bayas maduras tienen un aspecto precioso, con una piel transparente, de color rojo brillante y finamente estriada que parece transparente, dejando ver el interior de la fruta.

Las bayas de grosella blanca son considerablemente más dulces y menos ácidas que sus homólogas rojas.

Esto se debe a su falta de pigmento, que indica la carencia de antocianinas, antioxidantes que también dan a la fruta un sabor ligeramente astringente.

Aunque las grosellas son muy populares en tartas, pasteles, mermeladas, tartas, etc., mi consejo es que las consuma frescas de vez en cuando y tome vitamina C. La vitamina C es especialmente sensible al calor de la cocción. La vitamina C es especialmente sensible al calor de cocción y sólo 15-20 minutos de cocción pueden destruir el nutriente por completo.

Usos y beneficios de las grosellas

Descubra a continuación cuáles son los beneficios para la salud de las bayas de grosella negra, grosella roja y grosella blanca:

1- Propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antienvejecimiento

Las bayas de grosella negra tienen el mayor contenido en vitamina C (181 mg/100 g), seguidas de las bayas de grosella roja y blanca (41 mg). La vitamina C es un potente antiinflamatorio, antioxidante y antimicrobiano natural, y una ingesta dietética generosa es esencial para gozar de buena salud física.

Por ejemplo, la vitamina C refuerza la inmunidad, favorece una recuperación más rápida tras una enfermedad, reduce eficazmente los niveles de inflamación en el organismo y, por supuesto, estimula la producción de colágeno, contribuyendo así a mantener una piel joven, firme y sin arrugas, así como la salud de huesos y tejidos.

2- Bueno para la salud cardiovascular

Las buenas cantidades de vitamina C que contienen las grosellas estimulan la producción de colágeno, la principal proteína estructural de nuestro cuerpo que garantiza la integridad (de la piel, los órganos y) los vasos sanguíneos.

Además, los estudios sugieren que los alimentos ricos en vitamina C, como las grosellas (negras), ayudan a limpiar los vasos sanguíneos de colesterol y actúan como antioxidantes locales, contribuyendo enormemente a la salud cardiovascular.

Las cantidades moderadas de magnesio (6%) y potasio (7%) garantizan el buen funcionamiento del músculo cardiaco y regulan la presión arterial, dos elementos clave en la prevención de enfermedades cardiacas.

3- Maravilloso contenido en antioxidantes

Además de vitaminas y minerales antioxidantes como el cobre, el manganeso y las vitaminas A y C, las grosellas son ricas en antocianinas, potentes flavonoides pigmentados con una extraordinaria actividad antioxidante.

Los flavonoides son los responsables de los colores rojo brillante y negro púrpura de las grosellas y otras bayas, frutas y verduras. Según las investigaciones, los antioxidantes flavonoides de las grosellas rojas, y especialmente de las negras, no sólo eliminan los radicales libres, sino que también reducen la inflamación, conocida como precursora de la mayoría de las enfermedades crónicas, especialmente la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

La fruta más rica en antocianinas flavonoides antioxidantes es la chokeberry o aronia

4- Excelentes propiedades tónicas

El zumo de grosellas negras y rojas es un tónico excelente porque concentra grandes cantidades de vitaminas y minerales como vitamina A, vitaminas del grupo B, calcio, cobre (9,5%), hierro (19,5%), magnesio, manganeso (11%), fósforo (8,5%) y zinc.

La grosella como remedio natural

Los preparados a base de grosellas, bayas y partes de la planta, se utilizan como remedios naturales contra la diarrea, el dolor de garganta, la fiebre y otros problemas respiratorios y gastrointestinales.

Tradicionalmente, las hojas de grosella, los frutos secos y las flores se infundían y utilizaban para reducir la fiebre induciendo la transpiración (sudoración), calmar la irritación de garganta, la tos, desintoxicar los riñones (diurético) y ayudar a tratar la diarrea (como resultado de sus componentes astringentes).

Conclusión

En definitiva, las grosellas son una fuente asombrosa de antioxidantes que no sólo nos protegen de enfermedades crónicas, sino que también nos mantienen en buena salud física, con energía y frescos.

Tienen más de un 80% de agua y contienen buenas cantidades de fibra dietética (unos 4,3 g de fibra/100 g de grosellas), por lo que nos ayudan a mantenernos hidratados y favorecen la salud digestiva.

Además, las grosellas rojas quedan estupendas como decoración de tartas, en un frutero o en una ensalada de verano. ¿Qué más se puede pedir?