Propiedades y beneficios del Mangostán

El fruto del mangostán (Garcinia mangostana) se conoce comúnmente como mangostán púrpura o simplemente mangostán.

Originario del sudeste asiático, el mangostán adora el tiempo soleado y los climas tropicales y, por esta razón, es imposible encontrarlo fuera de las zonas tropicales. La fruta es muy popular en muchos países asiáticos y sudamericanos, sobre todo en Tailandia, partes de la India, Puerto Rico, la República Dominicana o Colombia. Sin embargo, debido a que no cumple las normas de calidad específicas, escasea en los mercados de Estados Unidos o Europa.

Propiedades y Beneficios del mangostán

Propiedades y beneficios del Mangostán

¿Qué aspecto tiene la fruta de mangostán?

El mangostán es una fruta redonda de aspecto precioso, de color rojo púrpura y con una especie de capuchón verde.

El mangostán inmaduro tiene una corteza dura de color verde claro. Cuando la fruta madura, la corteza adquiere un bello color rojo púrpura intenso y sólo se ablanda cuando está lista para el consumo.

La parte comestible es una pulpa blanca, segmentada, del tamaño de una mandarina, con unas pocas semillas del tamaño de las de una ciruela pasa escondidas en su interior.

¿A qué sabe el mangostán?

La pulpa de la fruta se divide en 4-8 gajos de color blanco cremoso, en forma de cuña, similares a los de los cítricos. Según algunos, el mangostán tiene un sabor ligeramente dulce, aunque algo desagradable.

La pulpa madura es blanda, casi como la del plátano, y su aroma recuerda al del lichi, el melón, la pera y el plátano, pero con un sabor único.

Puede gustar o no, según los gustos. Su temporada dura aproximadamente de junio a octubre. Cuando está disponible en algunos mercados occidentales, el mangostán fresco es bastante caro: hasta 40-50 $ la libra.

Información nutricional y beneficios del mangostán

Dada su escasez tanto en el mercado europeo como en el estadounidense, la comunidad científica ha prestado poca atención al mangostán en comparación con otros alimentos.

Sin embargo, podemos afirmar, a partir de los pocos datos disponibles, que el mangostán morado tiene un contenido nutricional medio y puede situarse aproximadamente al mismo nivel que las manzanas, como puede verse en la tabla siguiente.

Sin embargo, el mangostán púrpura es rico en compuestos antioxidantes y, por lo tanto, posee varios beneficios para la salud bastante impresionantes.

El zumo de mangostán es especialmente saludable. No sólo concentra 4-5 veces el contenido nutricional de la pulpa de la fruta en una sola ración, sino que también contiene cáscara triturada.

La cáscara de mangostán es muy eficaz para reducir los niveles sanguíneos de proteína C reactiva. La proteína C reactiva es un biomarcador que indica los niveles de inflamación; los niveles elevados de esta proteína se han relacionado con la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Se considera que el mangostán es un gran protector de la salud cardiovascular, sobre todo porque favorece la dilatación de los vasos sanguíneos.

El consumo regular de esta fruta garantiza un buen flujo sanguíneo y protege así contra la aterosclerosis.

La cáscara de la fruta es una rica fuente de más de 40 antioxidantes naturales conocidos como xantonas, las más potentes de las cuales son la alfa-mangostina y la gamma-mangostina.

Las xantonas del mangostán tienen potentes propiedades curativas y antiinflamatorias. Básicamente, comer la pulpa o beber el zumo de la fruta protege de las enfermedades cardiovasculares, ralentiza el proceso de envejecimiento y ayuda a regenerar las células tras los daños causados por los radicales libres.

Los alimentos con propiedades antiinflamatorias también aportan beneficios como el alivio del dolor, contribuyendo a mejorar los síntomas en afecciones inflamatorias como la artritis.

La alfa-mangostina de la fruta púrpura del mangostán es un antioxidante tan potente que puede prevenir el crecimiento de tumores, siempre que la fruta se consuma con regularidad.

Además, amplifica la acción de los antibióticos y proporciona protección contra el patógeno de la tuberculosis, Mycobacterium tuberculosis. Además, se ha demostrado que es un poderoso aliado en la lucha contra las alergias.

Se dice que la gamma-mangostina de la fruta púrpura del mangostán es un antioxidante más potente que la vitamina E. La gamma-mangostina reduce la inflamación y ayuda a bajar los niveles de colesterol LDL, reduciendo así los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

Y lo que es más importante, se dice que la medicación para el corazón basada en este compuesto antioxidante que se encuentra en la fruta es muy suave para el estómago, a diferencia de la medicación habitual que puede provocar gastritis o úlcera.

Además, se dice que el consumo regular de magostán morado alivia los síntomas del asma y la alergia gracias al contenido de gamma-mangostina de la fruta.

Como es bajo en calorías (63 kcal/100 g de pulpa) y no contiene grasas saturadas ni colesterol, el mangostán es una excelente opción de postre si se quiere mantener un peso estable.

Se recomienda a las personas que padecen enfermedades cardiovasculares porque no contribuye a un perfil de colesterol alto ni a dañar las arterias. La fruta también presume de un buen contenido en vitamina C: 12% de la IDR, ingesta diaria recomendada.

En la medicina tradicional, la corteza del mangostán morado se utiliza para tratar la disentería, la diarrea, las infecciones urinarias, así como el eccema o los problemas de encías.

En general, todos estos beneficios para la salud son el resultado de que la fruta es una fuente increíblemente rica en potentes antioxidantes que protegen contra el daño de los radicales libres, reducen los niveles de inflamación en el cuerpo, tienen beneficios cardiovasculares y ejercen una fuerte acción antimicrobiana.