Propiedades y beneficios del Tamarindo

El tamarindo (Tamarindus indica), uno de los ingredientes originales de la famosa salsa Worcestershire, es una deliciosa fruta tropical originaria del continente africano.

Es una gran fuente de hierro y magnesio, dos minerales dietéticos que nuestro cuerpo necesita para producir glóbulos rojos y mantener sanos los músculos, incluido el corazón.

Además, el tamarindo contiene generosas cantidades de fósforo, potasio y tiamina, que contribuyen a la salud ósea y digestiva, regulan los niveles de presión arterial y favorecen la actividad del cerebro y el sistema nervioso.

Al tener un excelente contenido en fibra dietética, el tamarindo maduro es un excelente laxante natural, que ayuda a aliviar fácilmente el estreñimiento.

Además, debido a los compuestos especiales que se encuentran en su pulpa, se dice que esta fruta-especia ayuda con los problemas biliares y proporciona protección antioxidante contra el estrés oxidativo, protegiendo las células y el ADN contra el daño oxidativo y sus efectos a largo plazo. Como fuente importante de pectina, la fruta también puede ayudar a tratar la diarrea.

✪ Propiedades y Beneficios del tamarindo

Propiedades y beneficios del Tamarindo

¿Qué aspecto tiene el tamarindo?

Tamarindo es el nombre que reciben tanto el árbol como el fruto, conocido científicamente como Tamarindus indica. El fruto, también conocido como dátil de la India, es una vaina marrón curvada de 10-15 cm de longitud.

Mientras que la vaina (cáscara exterior) es dura, el fruto es blando, jugoso, carnoso y de color marrón rojizo o marrón oscuro liso. Las semillas varían según la longitud de la vaina: las vainas más largas pueden tener hasta 12 semillas planas, brillantes y marrones, mientras que las más cortas oscilan entre 1 y 5-6 semillas. En conjunto, el aspecto del tamarindo es similar al de los cacahuetes.

¿A qué sabe el tamarindo?

Aunque de sabor bastante ácido, el tamarindo inmaduro es comestible. El tamarindo maduro es carnoso, jugoso, dulce y ácido a la vez. Cuanto más madura está la fruta, más dulce es su pulpa. La acidez se debe a su alto contenido en ácido tartárico.

El ácido tartárico se añade en muchos alimentos como aditivo alimentario E334. También se encuentra en los plátanos y es un buen agente leudante cuando se combina con bicarbonato sódico. Por eso los plátanos son tan buenos para hacer pan y tortitas.

¿Cuánto tamarindo se puede comer?

Me parece una pregunta importante porque el tamarindo puede plantear algunos riesgos para la salud si se consume en cantidades excesivas. Aunque el mencionado ácido tartárico es un potente antioxidante, también es tóxico para nuestros músculos.

Por ejemplo, ingerir más de 412,5 g de ácido tartárico puro puede ser mortal para una persona de 55 kg de peso (7,5 g/kg). En resumidas cuentas, aunque comer un puñado de tamarindos no te matará, quizá no sea buena idea ingerir cantidades excesivas (kg) de tamarindos al día.

¿Para qué sirve el tamarindo?

Veamos a continuación cuáles son los 7 principales datos nutricionales y beneficios para la salud del tamarindo:

1- Excelente laxante natural

Con 5,1 g de fibra alimentaria/100 g de pulpa de fruta, los tamarindos son un eficaz laxante natural. La fibra dietética añade volumen a las heces y favorece los movimientos intestinales regulares, aliviando así el estreñimiento.

Además, al reducir el tiempo que el colon está expuesto a las toxinas de los desechos y favorecer los procesos de fermentación naturales y saludables del tracto digestivo, la fibra alimentaria ayuda a mantener la salud digestiva. Los estudios sugieren que esto puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de colon.

La pectina es un tipo especial de fibra dietética que se encuentra en el tamarindo (también en las manzanas, algunas bayas y los cítricos). La pectina ayuda a que el tamarindo y otras frutas se unan bien cuando se hacen mermeladas, jaleas y salsas. También es lo que hace que la fruta sea eficaz contra el estreñimiento y la diarrea.

2- Favorece la salud digestiva

La fibra dietética de los tamarindos es en parte soluble y en parte insoluble.

Mientras que la fibra insoluble añade volumen a las heces y las ablanda, acortando el tiempo de tránsito (lo que significa que se acabó el estreñimiento), la fibra dietética soluble es fermentada por las bacterias que se encuentran de forma natural en el tracto digestivo y, por tanto, favorece la salud digestiva. Unas bacterias intestinales sanas se traducen en un intestino más sano, mejor preparado para absorber los nutrientes de los alimentos.

3- Puede ser beneficioso para los problemas biliares y de colesterol y para la salud del hígado

Se ha demostrado que los compuestos especiales del tamarindo, concretamente las fibras dietéticas, se unen a las sales biliares del colesterol, impidiendo su reabsorción total a nivel del colon y contribuyendo a reducir los niveles de colesterol en sangre y a beneficiar la digestión.

Los fitoquímicos antioxidantes bioactivos de la pulpa de tamarindo mitigan aún más el estrés oxidativo hepático y regulan la homeostasis lipídica, mientras que el mucílago de las semillas de tamarindo y los polisacáridos del mucílago ejercen propiedades mucoadhesivas, además de reducir los niveles de varios marcadores de inflamación.

Además, el HCA, uno de los principales ácidos orgánicos de la corteza de la fruta, mostró una actividad antiobesidad que incluía la reducción de la ingesta de alimentos y el aumento de grasa corporal mediante la regulación de los niveles de serotonina relacionados con la saciedad, el aumento de la oxidación de grasas y la disminución de la lipogénesis de novo, con efectos hepatoprotectores (fuente).

4- Ofrece protección antioxidante

Los tamarindos son una gran fuente de potentes antioxidantes (incluido el ácido tartárico) que protegen las células y el ADN contra la acumulación de daños causados por los radicales libres, lo que se conoce como estrés oxidativo. El daño causado por los radicales libres es el punto de partida de las enfermedades crónicas.

5- Propiedades antibacterianas y antifúngicas

Las investigaciones sugieren que el tamarindo es un potente antimicrobiano natural. Los estudios han demostrado su eficacia contra la Candida albicans e incluso el Staphylococcus aureus (responsable de sinusitis, intoxicaciones alimentarias). Sin embargo, si sospechas de alguna infección de este tipo, lo mejor es que hables primero con tu médico y juntos sopeséis las opciones.

6- Buena fuente de vitamina B1, hierro, magnesio y potasio

El hierro contribuye a la producción de glóbulos rojos, que transportan el oxígeno de los pulmones a los músculos, órganos, etc., dándonos energía para seguir adelante con nuestra jornada. La carencia de hierro provoca anemia y los consiguientes síntomas de fatiga, irritabilidad, etc.

La vitamina B1 (tiamina) favorece el tono muscular (especialmente las paredes estomacal e intestinal), la salud cerebral, cutánea y cardiovascular.

El magnesio no sólo aumenta la absorción de calcio en huesos y dientes, sino que también favorece la actividad muscular, siendo el músculo cardiaco el primero en beneficiarse de una buena ingesta de magnesio.

Por último, pero no por ello menos importante, el potasio regula los fluidos corporales y la presión arterial, contribuyendo a una buena salud cardiovascular.

7- Favorece la excreción de flúor

Varios estudios han revelado que ingerir pequeñas cantidades de tamarindo durante un periodo de tiempo determinado puede aumentar significativamente la excreción de flúor, un compuesto inorgánico que se añade al agua del grifo, la pasta de dientes, etc.

Cuando se consume en grandes cantidades, el flúor puede plantear ciertos riesgos para la salud, como manchas marrones en los dientes e irregularidades dentales. Por este motivo, estimular la excreción de flúor de forma natural puede ser de gran ayuda para mantener una buena salud.

Conclusión

En general, los tamarindos deben sus beneficios para la salud a una variedad de compuestos naturales como polisacáridos, hemicelulosa, mucílago, pectina, taninos, ácido tartárico y aceites volátiles como limoneno, geraniol, safrol, ácido cinámico, salicilato de metilo (también presente en enjuagues bucales) y pirazina, con grandes propiedades antioxidantes y antimicrobianas.

Las prácticas médicas tradicionales recomiendan el uso de la pulpa y las semillas del fruto, las flores, las hojas y la corteza para el tratamiento de la fiebre palúdica (aplicada como cataplasma), dolores de muelas, calambres estomacales, flatulencias (gases estomacales), heces blandas y estreñimiento.