Propiedades y beneficios de las Ciruelas Secas
Las ciruelas secas son un alimento dulce y nutritivo con grandes propiedades antioxidantes. Son una magnífica fuente de vitaminas y minerales y contienen generosas cantidades de polifenoles, potentes compuestos antioxidantes que se encuentran de forma natural en las plantas.
Además, las ciruelas secas favorecen y mantienen la salud digestiva, lo que las convierte en un buen alimento para cualquier persona que padezca molestias estomacales leves o graves, estreñimiento crónico o tránsito lento.
Como fuente natural de azúcares e hidratos de carbono, contribuyen a elevar los niveles de energía, al tiempo que ejercen una acción tónica gracias a su buen perfil vitamínico y mineral.
Ciruelas secas: información nutricional, beneficios y usos
Las ciruelas secas son sin duda una buena opción si se quiere hacer algunos cambios saludables en la dieta. La mayoría de la gente asocia las ciruelas secas con una dieta para personas mayores y, en consecuencia, tiende a ignorar por completo sus beneficios para la salud.
No son sólo para las personas mayores. Las ciruelas secas constituyen un alimento nutritivo, recomendado para todas las edades.
Son nutritivas como tentempié, pero también constituyen un maravilloso relleno para hojas de col agria, hojas de parra y albóndigas de sémola. Se puede hacer con ellas una deliciosa sopa de crema dulce o una exquisita quiche, ya que sirven tanto para la comida del alma como para la cocina de lujo.
Pero, en general, las ciruelas secas son nutritivas y es mejor consumirlas tal cual.
Beneficios de las ciruelas secas
Aunque a algunos les parezcan poco atractivas, pocas personas les han dado una oportunidad. Las dietas modernas tienden a abrumarnos con texturas mayoritariamente crujientes, saladas y secas en los alimentos, por lo que, naturalmente, un alimento blando, masticable y dulce no encaja en el molde de los artículos procesados y puede considerarse poco apetecible. Pero, ¿realmente significa eso que no le van a gustar las ciruelas secas?
En realidad, no sólo tienen un sabor estupendo, sabroso y dulce-astringente, sino que también son extremadamente saludables y aportan un equilibrio muy necesario a nuestras dietas modernas en forma de vitaminas y minerales esenciales, como el potasio, las vitaminas del grupo B y las vitaminas A y K, por no mencionar las extraordinarias cantidades de fibra dietética.
Las ciruelas secas están llenas de azúcares naturales, y aportan unos 38 g de azúcares/100 g de fruta. Cuando la ciruela fresca se pone a secar, su masa se reduce pero conserva la misma cantidad de azúcares, lo que significa que la versión seca es en realidad mucho más dulce que la fruta fresca, sólo que no es muy jugosa porque pierde su contenido de agua.
Los azúcares naturales de la fruta seca la convierten en una excelente opción de postre y en un alimento de emergencia para la hipoglucemia, sobre todo teniendo en cuenta que acumula aún más vitaminas y minerales dietéticos que la fruta fresca.
Al carecer de agua, las ciruelas secas tienden a tener una textura blanda y masticable, por lo que se recomiendan especialmente a las personas mayores que pueden haber perdido los dientes o que utilizan prótesis dentales y, por tanto, pueden encontrar muchos alimentos difíciles de masticar.
También son buenos para los niños pequeños que no tienen mandíbulas fuertes para masticar alimentos duros. Pero, ¿se imagina realmente que los niños pequeños comerían algo poco apetecible? Por supuesto que no. Las ciruelas secas son azucaradas, naturales, suaves y aromáticas, y si a los niños les gustan, ¿por qué no iba a apreciar un adulto su sabor único? Y lo que es más importante, son una rica fuente de nutrientes esenciales.
Las ciruelas secas son una gran fuente de fibra dietética (aproximadamente 7,1 g de fibra/100 g de pulpa). Si usted está lidiando con el estreñimiento de forma regular, entonces usted necesita agregar más fibra en su dieta. Coma una pequeña taza de yogur griego y avena por la mañana, añada unas cuantas almendras picadas o una cucharadita de semillas de sésamo a la ensalada de su almuerzo y coma de 6 a 7 ciruelas secas si se le antoja algo dulce por la tarde y tendrá la receta perfecta para evacuar con facilidad y suavidad para aliviar el estreñimiento y controlar las hemorroides (vea qué alimentos comer y evitar para las hemorroides).
Igual de importante: como la fibra absorbe el agua, debe beber más líquidos cuando aumente su consumo de fibra. Mantenga una rutina similar durante menos de una semana y verá sin duda importantes mejoras en su salud digestiva. Los alimentos ricos en fibra, como las ciruelas secas, son un potente laxante natural y, por lo tanto, le animan a ir al baño con regularidad, además de asegurarle que pasará menos tiempo allí cada vez que vaya.
Pero asegúrese de no comer demasiadas o, de lo contrario, tendrá que hacer algunos viajes imprevistos al baño.
Como contienen azúcares naturales y buenas cantidades de vitaminas del grupo B, las ciruelas secas ayudan a mantener buenos niveles de energía. Comer unas cuantas cuando se sienta aletargado le ayudará a mejorar su ánimo. Las ciruelas secas son también una magnífica fuente de vitamina K, responsable de la absorción del calcio en los huesos y de la coagulación de la sangre.
Además, la vitamina K previene la aterosclerosis, una afección en la que se depositan fragmentos de calcio en las paredes de las arterias, lo que puede provocar un mayor riesgo de infarto y otros eventos cardiovasculares.
Otros beneficios de las ciruelas secas están relacionados con su alto contenido en minerales. El magnesio, el manganeso, el hierro, el fósforo y el potasio contribuyen a la salud de los músculos, a unos buenos niveles de energía, a unos dientes y huesos fuertes, al crecimiento y desarrollo normales de los niños y a la salud cardiovascular.
Esta fruta es una fuente especialmente rica en potasio (732 mg de potasio por 100 g de ciruelas pasas) y contribuye a reducir la hipertensión arterial. Si se arriesga, seguro que encuentra las ciruelas secas absolutamente deliciosas. Al fin y al cabo, son la versión seca más saludable de la fruta fresca.
