Propiedades y beneficios de las Nueces
Ricas en minerales dietéticos, vitaminas, ácidos grasos saludables Omega-3 y antioxidantes, las nueces figuran entre los alimentos más sanos del planeta. También conocidas como nueces persas o inglesas, se cree que son un auténtico superalimento para el cerebro.
Curiosamente, las nueces son una réplica exacta del cerebro humano. Se podría decir que es la forma sutil que tiene la Madre Naturaleza de revelarnos las asombrosas propiedades y beneficios para la salud de este curioso fruto seco.
Aunque comer un puñado de nueces no va a curar la diabetes ni a disparar el cociente intelectual, está demostrado que su consumo regular es muy beneficioso para la salud humana.
La mayoría de los beneficios para la salud de las nueces se derivan de su contenido en ácidos grasos Omega-3, así como de su contenido en vitamina E, cobre, manganeso, magnesio, hierro y fósforo.
✪ Propiedades y Beneficios de las nueces

Información nutricional y beneficios de las nueces
Las nueces son una excelente fuente de ácidos grasos Omega-3, como el ácido alfa-linoleico (ALA). Curiosamente, sólo 4 ó 5 nueces al día pueden proporcionarnos toda la cantidad de Omega-3 que necesita nuestro organismo para funcionar correctamente.
Los ácidos grasos Omega-3 pueden reducir eficazmente los niveles de colesterol malo (LDL) y favorecer la salud cardiovascular.
Además, están presentes en nuestro cerebro y contribuyen activamente a su funcionamiento general. Las nueces son extremadamente ricas en Omega-3, por lo que es imperativo consumirlas con regularidad, ya que son un nutriente esencial necesario para una actividad cerebral saludable. El EPA y el DHA son dos formas de Omega-3 que se encuentran en cantidades generosas en el pescado y otras formas de vida marina.
Así pues, las nueces son un magnífico sustituto en lo que a contenido en Omega-3 se refiere. Para entender por qué es tan importante incluir ácidos grasos en nuestra dieta, piense en su denominación: “ácidos grasos esenciales”. Son esenciales porque son imprescindibles para nuestra salud.
Un cerebro alimentado con una cantidad suficiente de Omega-3 tiene muy pocas probabilidades de desarrollar enfermedades asociadas a la vejez, como la pérdida grave de memoria, la enfermedad de Alzheimer, la depresión e incluso la irritabilidad. En resumen, las nueces son el secreto de un cerebro sano. No es de extrañar que lo parezcan.
Además, estos frutos secos son una fuente riquísima de proteínas. De hecho, su contenido en proteínas es superior al de los huevos de gallina: un 24% de su peso. También son una magnífica fuente de vitaminas y minerales. 100 g de nueces crudas aportan alrededor del 140% de la ingesta diaria recomendada de vitamina E y cantidades más que generosas de vitaminas del grupo B.
La vitamina E es la clave de una piel bella y radiante. La tiamina (o vitamina B1), la riboflavina (o vitamina B2), la niacina (o vitamina B3), el ácido pantoténico (o vitamina B5), la piridoxina (o vitamina B6) y el folato (o vitamina B9) contribuyen a la distribución eficaz de la energía por todo el organismo.
Las nueces son excelentes fuentes de cobre, manganeso, fósforo, calcio, hierro, magnesio y zinc. El manganeso es un potente antioxidante, mientras que el magnesio mantiene la actividad de otros dos minerales importantes: el calcio y el potasio. El calcio fortalece los huesos, mientras que el potasio regula la presión sanguínea y los latidos del corazón.
Por último, contienen un aminoácido especialmente potente llamado arginina, que desempeña un papel importante en la desintoxicación del organismo eliminando el exceso de amoníaco que se forma tras los entrenamientos intensos. Además, la arginina estimula la producción de linfocitos T, uno de los tres tipos principales de glóbulos blancos, y ayuda a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos.
Las nueces son un excelente alimento tónico, muy útil en casos de malnutrición o uso excesivo de antibióticos, por no mencionar que constituyen un maravilloso tentempié.
Son una fuente realmente buena de fibra dietética, que no sólo es un gran remedio contra el estreñimiento, sino que también contribuye a la salud del colon al reducir el tiempo que está expuesto a las toxinas de los desechos.
Conclusión
Si se muestra escéptico ante la miríada de estudios que avalan los asombrosos beneficios de las nueces para la salud, puede buscar pruebas vivas en las personas que le rodean, como he hecho yo.
He conocido a muchas personas de 90 años, e incluso a algunos centenarios, que comen nueces con regularidad, y no puedo evitar preguntarme si eso es lo que contribuye a que se mantengan tan sanos hasta bien entrada la vejez.
Puede que las nueces sean la fuente de la juventud. Supongo que tendremos que probarlo nosotros mismos.