Propiedades y beneficios de las Coles de Bruselas

Versiones en miniatura de la col verde, las coles de Bruselas (Brassica oleracea) son pequeñas hortalizas de hoja verde que se remontan a la antigüedad. Se dice que deben su nombre a la ciudad belga de Bruselas, donde se popularizaron por primera vez.

Hoy en día, este cogollo vegetal se ha hecho muy popular, con numerosos estudios que afirman sus efectos beneficiosos para la salud humana y que atribuyen estos beneficios a su buen perfil nutricional y a los compuestos azufrados naturales con potencial anticancerígeno.

Las coles de Bruselas son una fuente increíble de vitaminas C y K, dos nutrientes con excelentes propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y antioxidantes.

Estas dos vitaminas son especialmente saludables para el sistema cardiovascular, circulatorio e inmunitario. Las coles de Bruselas son también una buena fuente de vitamina A y ácido fólico, por lo que son estupendas para prevenir problemas de salud relacionados con la vista y defectos de la columna vertebral y el cerebro en los recién nacidos.

Por último, el hierro y el fósforo ayudan a prevenir la anemia y los niveles bajos de energía y favorecen la salud ósea.

Como ya se ha dicho, las coles de Bruselas pertenecen a la familia de las coles (Brassica oleracea) y, como tales, están emparentadas con la col blanca, verde y roja, la coliflor, el brécol y la col rizada, algunas de las verduras más nutritivas que puedes poner en tu plato.

✪ Propiedades y Beneficios de las Coles de Bruselas

Propiedades y beneficios de las Coles de Bruselas

¿Qué aspecto tienen las coles de Bruselas?

La mayoría de la gente sabe que las coles de Bruselas se parecen mucho a las coles verdes redondas en miniatura. Pero aquí es donde las cosas se ponen interesantes: En realidad, las coles de Bruselas crecen pegadas a un tallo grueso de color verde oscuro que crece hacia arriba como un palo y que tiene en la parte superior una especie de col verde suelta, muy parecida a una flor de hortaliza.

Las coles de Bruselas crecen sobre el tallo y parecen estar pegadas a él. De lejos, toda la planta parece una especie de palmera inmadura.

¿A qué saben las coles de Bruselas?

Las coles de Bruselas tienen buen sabor, pero no dulce como las zanahorias o las patatas, sino más bien a verduras de hoja verde amargas. A pesar de su mala fama, su sabor es bastante similar al de la col y algunos otros miembros de Brassica oleracea, sólo que ligeramente amargo.

Dado que la percepción del sabor puede variar mucho de una persona a otra, a algunas les resultan más amargas que a otras, aunque agradables al paladar (a su manera). Vea también los beneficios de la col.

Conservar parte de su textura durante la cocción y añadir una especia favorita para aromatizar estas pequeñas coles puede ayudar a mejorar su sabor.

Áselas con un poco de sal y pimienta y añada un chorrito de aceite de oliva y tendrá una deliciosa guarnición para su pollo al horno.

También me encanta hervirlas o cocerlas al vapor durante 10 minutos más o menos, y luego disfrutarlas con un aliño de yogur natural o nata agria.

Por su contenido relativamente generoso en vitaminas y minerales, las coles de Bruselas son un valioso complemento de cualquier dieta, especialmente durante el invierno, cuando la oferta de frutas y verduras frescas es más escasa en muchos países.

¿Cuáles son los beneficios de las coles de Bruselas?

Vea a continuación las 6 razones por las que las coles de Bruselas son buenas para usted.

1) Bajo en grasas y calorías, buena fuente de fibra

100 g de coles de Bruselas crudas contienen un 0,3% de grasa, sólo 43 kcal (kilocalorías) y 3,8 g de fibra dietética.

Esto las hace ideales si estás intentando adelgazar o mantener un peso estable, siempre que sustituyas, digamos, una ración de algo cremoso o frito por una generosa porción de coles de Bruselas. Porque añadir más calorías, incluso en forma de verduras, no es productivo.

Su buen contenido en fibra no sólo facilita la digestión, sino que también ayuda a aliviar el estreñimiento al añadir volumen a las heces, lo que estimula el tránsito intestinal y favorece unas deposiciones más frecuentes y regulares.

2) Bueno para la salud cardiovascular

La fibra de las coles de Bruselas impide que los intestinos absorban toda la grasa de los alimentos que se ingieren, por lo que contribuye indirectamente a reducir los niveles de colesterol en sangre.

Además, al tener un contenido tan elevado de vitamina C, las coles de Bruselas tienen un efecto antioxidante protector de las arterias, lo que contribuye aún más a la salud cardiovascular al prevenir la oxidación de las grasas (conocida como peroxidación lipídica).

3) Rico en vitaminas C y K

La vitamina C actúa como un potente antimicrobiano, apoya y estimula la respuesta del sistema inmunitario. Ingerir suficiente vitamina C ayuda a prevenir el escorbuto, la mala dentadura, las enfermedades de las encías, los problemas cutáneos (arrugas) y las infecciones recurrentes de oídos y vías respiratorias.

La vitamina K favorece los procesos de coagulación de la sangre (evita hemorragias tras intervenciones quirúrgicas, partos, etc.), previene la calcificación arterial (cuando el calcio se deposita en las paredes de las arterias, las válvulas del corazón causando aterosclerosis y derrames cerebrales), ayuda a mantener la salud ósea y limita el daño de las células nerviosas en los enfermos de Alzheimer.

Sin embargo, si le han recetado anticoagulantes, quizá sea mejor que pregunte a su médico cuántas verduras de hoja verde ricas en vitamina K puede consumir (porque la vitamina K favorece la coagulación de la sangre).

Tanto la vitamina C como la vitamina K son conocidos antioxidantes naturales y agentes antiinflamatorios, que reducen los marcadores de inflamación asociados a enfermedades crónicas (cáncer, diabetes, enfermedades del corazón).

4) Buena fuente de vitamina A

Las coles de Bruselas son una buena fuente de vitamina A, así como de antioxidantes con actividad provitamina A, en particular betacaroteno, luteína y zeaxantina.

Esto las convierte en excelentes promotoras de una buena visión. La luteína y la zeaxantina son constituyentes físicos de nuestra retina, por lo que es imprescindible que estén presentes en nuestra dieta si queremos prevenir la pérdida de visión central (o degeneración macular) como consecuencia del envejecimiento.

5) Buena fuente de vitaminas del grupo B y minerales

Las coles de Bruselas contienen buenas cantidades de vitaminas del grupo B, sobre todo B1, B6 y B9, conocidas por favorecer una visión sana, la síntesis de hidratos de carbono, mejorar la función cerebral y la digestión y garantizar el correcto desarrollo de los bebés en el útero.

El hierro estimula la producción de glóbulos rojos, previene la anemia y mejora los niveles de energía. El manganeso presenta una potente actividad antioxidante, mientras que el fósforo mantiene el equilibrio hormonal y favorece la formación ósea.

6) Actividad anticancerígena

Las investigaciones sobre las propiedades anticancerígenas de las coles de Bruselas han revelado que estas pequeñas coles son ricas en fitoquímicos como el tiocianato, los isotiocianatos, la sinigrina, el indol y el sulforafano, que ofrecen una protección considerable contra el cáncer de colon y próstata al inhibir los agentes cancerígenos.

Si puede superar el mal sabor amargo, parecido al de la col, y los efectos secundarios relativamente leves que provoca, sobre todo molestias digestivas con síntomas como hinchazón, eructos, retortijones y flatulencias, las coles de Bruselas son un alimento saludable que puede añadir a su dieta con moderación.

Conclusión

En general, las coles de Bruselas presentan un buen perfil nutricional, siendo especialmente ricas en vitaminas C y K, dos potentes agentes antiinflamatorios y antioxidantes.

Las investigaciones en curso animan a consumirlas con regularidad y las consideran un alimento imprescindible. Y usted qué dice: ¿merecen la pena los beneficios de las coles de Bruselas por su sabor? Si es así, ¿cuál es su secreto para que sepan mejor?