Propiedades y beneficios de los Rábanos

Ricos en ácido ascórbico y fólico, vitaminas B6 y B9, calcio, potasio y zinc, los rábanos son una verdura nutritiva y versátil, muy apreciada en las cocinas tradicionales de todo el mundo. Los rábanos, cuyo nombre científico es Raphanus sativus, se presentan en distintas variedades.

Según la estación, se pueden clasificar en rábanos de primavera, verano, otoño e invierno. Todas estas variedades tienen formas, tamaños y colores diferentes y pueden tener un sabor más o menos picante y distintos valores nutricionales.

✪ Propiedades y Beneficios del Rábano

Propiedades y beneficios de los Rábanos

¿Qué aspecto y sabor tienen los rábanos?

Pueden ser rábanos rojos europeos, rábanos blancos asiáticos, de color rosa, negro o morado. Algunas variedades son de color rojo rosado y blanco en la base, mientras que otras tienen un color diferente en el interior en comparación con el color de la piel.

La mayoría de los rábanos tienen forma redonda o alargada. Si se recolectan pronto, pueden tener una textura tierna y crujiente y un sabor ligeramente dulce, aunque picante, que se acentúa con el tiempo.

Aunque se conocen sobre todo como hortalizas de raíz, lo que significa que la parte comestible es la que se encuentra bajo tierra, algunos platos requieren también las hojas de la planta (también comestibles), por lo que los rábanos se conocen también como hortalizas de hoja.

Un proverbio popular chino dice: “Comiendo rábano picante y bebiendo té caliente, que los médicos hambrientos rueguen de rodillas”. Como ya sabrá, la medicina tradicional china se ha utilizado con éxito durante milenios para curar una amplia gama de afecciones médicas.

Uno supondría automáticamente que estas antiguas recomendaciones tienen algo de cierto. Después de todo, la evidencia científica también sugiere que los rábanos son una verdura bastante increíble.

Información nutricional y beneficios de los rábanos

Con sólo 16 kcal/100 g, son una opción segura para cualquiera que luche por alcanzar su peso objetivo o mantener un peso estable.

Pero, ¿qué más hay que saber sobre el valor nutricional de los rábanos? En primer lugar, 100 g de rábano aportan alrededor del 25% (es decir, 14,8 mg) de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. La vitamina C, un antioxidante increíblemente eficaz, es la clave para un cutis joven y sin arrugas porque es un requisito crucial para la síntesis de colágeno, una proteína estructural que mantiene la elasticidad de la piel.

Además, esta vitamina es un potente refuerzo del sistema inmunitario gracias a sus propiedades antimicrobianas y antivirales. Las investigaciones demuestran que la vitamina C previene, reduce e invierte el estrés oxidativo de las células causado por las moléculas nocivas de los radicales libres.

Estos efectos contribuyen a reducir la inflamación del organismo, lo que ofrece una protección a largo plazo contra las enfermedades crónicas.

Además, la vitamina C refuerza la respuesta del sistema inmunitario y optimiza la función inmunitaria.

Los estudios demuestran que los glóbulos blancos del sistema inmunitario acumulan vitamina C, lo que les ayuda a desempeñar mejor sus funciones dentro del sistema inmunitario, contribuyendo a una respuesta más eficaz del sistema inmunitario (Vitamin C and immune function, publicado por Ströhle A., en febrero de 2009).

Los linfocitos T y los fagocitos son dos ejemplos de glóbulos blancos que necesitan vitamina C. Los linfocitos T se encargan de destruir las células infectadas o dañadas, como las tumorales, y de recordar los distintos patógenos y enfermedades que el sistema inmunitario ha combatido en el pasado para hacer frente a futuras infecciones y enfermedades con mayor eficacia.

Los fagocitos se comen las células infectadas o dañadas, eliminando infecciones y previniendo enfermedades.

Los rábanos también contienen pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B: riboflavina, o vitamina B2, niacina, o vitamina B3, piridoxina, o vitamina B6 y folato, o vitamina B9.

Se sabe que las vitaminas del grupo B ayudan a sintetizar los macronutrientes de los alimentos (hidratos de carbono, grasas y proteínas), un proceso que hace que los nutrientes sean absorbidos por los intestinos y se traduzca en un aumento de los niveles de energía.

Además, las vitaminas B ayudan a reparar el ADN, activan otras vitaminas, mantienen la salud de la piel y previenen la anemia.

Las vitaminas del grupo B también desempeñan un papel clave en otras funciones corporales. Por ejemplo, favorecen activamente la salud del sistema nervioso y contribuyen a la salud digestiva.

Por ejemplo, la vitamina B9 previene los defectos del tubo neural en los recién nacidos y contribuye al crecimiento y desarrollo normales de los bebés en el útero.

La vitamina B6 ayuda a sintetizar los aminoácidos de las proteínas que mejoran el estado de ánimo, regulan el sueño y el apetito.

Los rábanos también contienen pequeñas cantidades de vitamina E, una gran aliada para una piel bonita. La vitamina E la nutre desde el interior y la ayuda a retener la humedad para que luzca mejor y más radiante.

Además, los rábanos aportan potasio y cobre (5% de la CDR), así como pequeñas cantidades de hierro, calcio, magnesio y manganeso, importantes minerales dietéticos con increíbles beneficios para la salud.

El potasio regula los fluidos corporales y la presión sanguínea, mientras que el calcio contribuye a unos huesos y dientes fuertes al mejorar la densidad ósea.

El hierro es muy recomendable para las personas que sufren anemia, mientras que el magnesio es esencial para la absorción del calcio en los huesos y la salud muscular.

El cobre tiene efectos antioxidantes y ayuda a retrasar el encanecimiento prematuro del cabello y la decoloración de los ojos.

Es bueno saber que una ingesta elevada de calcio combinada con niveles bajos de magnesio representa un factor de riesgo de artritis y osteoporosis.

Una dieta rica en calcio, pero baja en magnesio, puede hacer que el calcio se acumule lentamente en tejidos blandos como las articulaciones o las válvulas del corazón, aumentando el riesgo de artritis o problemas cardíacos.

Al mismo tiempo, esto significa que hay poco calcio para la formación ósea, lo que conduce a huesos frágiles y, con el tiempo, a la osteoporosis.

Por último, pero no por ello menos importante, los rábanos contienen isotiocianatos, compuestos naturales presentes en el orden Brassicales, que también incluye la mostaza, el rábano picante, las coles de Bruselas, el wasabi y el berro.

Se ha descubierto que los isotiocianatos inducen la muerte celular programada en las células cancerosas (apoptosis), especialmente en algunos tipos de células de leucemia y melanoma que actualmente son resistentes a la quimioterapia (para más información sobre el tema, puede consultar el número de septiembre de 2010 de Plant Foods for Human Nutrition).

Conclusión

La medicina popular recomienda comer rábanos para desintoxicarse, ya que se cree que pueden ayudar a eliminar las toxinas de la sangre. Aunque todos sabemos que los riñones y el hígado se encargan de la desintoxicación y hacen un trabajo asombroso tanto si comemos rábanos como si no, esta verdura picante sigue siendo un buen alimento, objetivamente hablando.

En resumen, puede decirse que los rábanos tienen un potencial terapéutico y que su consumo regular puede ayudar a mejorar varios aspectos de la salud, desde la digestión y la regularidad de los movimientos intestinales hasta los niveles de energía, por no mencionar que contribuyen a la salud de la piel, el sistema nervioso y el funcionamiento del sistema inmunitario.

Al ser una fuente de beneficios para la salud bastante sorprendentes, los rábanos resultan ser una gran adición a una dieta saludable, además de promover una buena salud en general.