Propiedades y beneficios del Nabo

El nabo blanco, o simplemente nabo, es una hortaliza de raíz redonda de sabor similar al de los rábanos. Los nabos son una buena fuente de hidratos de carbono, cobre, vitaminas del grupo B y vitamina C, y tienen un sabor ligeramente picante.

Están emparentados con la col, el brécol, la mostaza y las coles de Bruselas y son muy populares en ensaladas u horneados como patatas fritas caseras.

En la medida de lo posible, esta hortaliza de raíz debe consumirse cruda o cocinada lo menos posible para garantizar una ingesta máxima de nutrientes y disfrutar de los beneficios que aporta a la salud.

Comer nabos no sólo contribuye a unos buenos niveles de energía y mejora la digestión, sino que también ayuda a reducir la inflamación y ofrece protección antibacteriana.

Las hojas de nabo, también conocidas como grelos o grelos, son ricas en vitaminas A y K y favorecen la salud ocular y unos huesos fuertes.

Su buen contenido en vitamina K contribuye a los beneficios cardiovasculares, ayudando a prevenir la aterosclerosis y la inflamación al reducir los niveles de una citoquina inflamatoria llamada interleucina-6. Como son bajos en calorías (sólo 28 kcal/100 g), los nabos son un excelente alimento para adelgazar.

✪ Propiedades y Beneficios del Nabo

Propiedades y beneficios del Nabo

¿Qué aspecto tiene un nabo?

El término nabo se refiere generalmente a la raíz principal blanca y redondeada de la planta del nabo (Brassica rapa). Los nabos crecen bien en las regiones templadas y suelen plantarse y cosecharse en los meses más fríos de primavera u otoño, debido a la escasa tolerancia de esta hortaliza al clima cálido.

Aunque la mayor parte de la raíz es blanca tanto por dentro como por fuera, si un nabo no se cosecha prematuramente, crece hasta que su parte superior sale a la superficie.

La parte expuesta a la luz solar adquiere un color morado pálido, amarillo, naranja o verde claro, mientras que la raíz subterránea permanece blanca.

Cuando se cosechan prematuramente, los nabos son considerablemente más tiernos y más sabrosos (dulces), por lo que se prefieren en ensaladas para comerlos crudos. Si se deja madurar, la hortaliza puede crecer hasta 1 kg y desarrollar una carne más dura, incluso leñosa.

Tanto la raíz del nabo como sus hojas son comestibles. La raíz puede cocinarse como cualquier hortaliza de raíz, mientras que las hojas como verduras de hoja verde.

Ideas de recetas con nabo

La raíz de nabo va bien en ensaladas con otras verduras o tubérculos (rábanos picantes, zanahorias ralladas, rodajas de remolacha) o como guarnición sola o combinada con otras verduras de hoja verde (hojas de remolacha, hojas de mostaza, espinacas).

Puede cortarse en dados y hornearse, hervirse o asarse, añadirse a sopas o guisos o cortarse en rodajas más finas, sazonarse y hornearse o asarse para hacer una versión más sana de las patatas fritas. Las hojas de nabo, grelos o grelos son una maravillosa guarnición, perfecta para los amantes de las verduras.

Sin embargo, pueden ser un poco demasiado amargos, por lo que es mejor ponerlos a hervir y luego cambiar el agua para quitarles parte del amargor.

Tanto la raíz de nabo como los grelos son verduras nutritivas y muy versátiles.

¿Cuáles son los beneficios del nabo?

Los nabos son bajos en calorías: contienen unas 28 kcal/100 g de raíz. Por eso son ideales para perder unos kilos o mantener un peso estable. El secreto de una dieta sana para adelgazar no es matarse de hambre, sino comer sabiamente.

Elija verduras, frutas, frutos secos, semillas y cereales ricos en nutrientes y limite la ingesta de productos de origen animal para que su organismo obtenga el máximo de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietética en las proporciones adecuadas, y no las calorías vacías de los alimentos procesados.

Una alimentación limpia y equilibrada ayuda al organismo a cargarse de nutrientes que le ayudan a seguir funcionando de forma óptima y de calorías suficientes para mantenerse en marcha hasta la siguiente comida, sin un exceso que tenga que convertir en depósitos de grasa.

Los nabos, por ejemplo, son una gran opción para perder peso por su buen contenido en vitaminas del grupo B y minerales dietéticos, así como por su bajo contenido calórico.

Además, esta hortaliza de raíz aporta cantidades significativas de vitamina C: el 35% de la ingesta diaria recomendada para un adulto medio, IDR. Esto significa que su consumo regular puede ayudar a reducir los niveles de inflamación en el organismo, responsables del daño celular y las enfermedades.

Además, la vitamina C aumenta la resistencia a las infecciones bacterianas al reforzar el sistema inmunitario y proporciona protección antioxidante a las células y el ADN.

Asimismo, este nutriente estimula la producción de colágeno, una proteína que, entre otras cosas, mantiene el aspecto juvenil de nuestra piel.

Básicamente, el colágeno evita que nuestra piel se vuelva flácida al preservar su elasticidad. Esto, a su vez, contribuye a un mejor aspecto y a una apariencia más joven.

Por último, la vitamina C ayuda a mantener la integridad de los vasos sanguíneos, la piel y los huesos, de los que el colágeno es un importante elemento estructural.

Consumir alimentos ricos en vitamina C, como pimientos rojos, verdes y amarillos, fresas, guayaba, papaya, espino amarillo, escaramujo, col rizada, coles de Bruselas o incluso nabos, es la mejor manera de mantener un aspecto joven y un rostro fresco, además de disfrutar de buena salud.

Las raíces del nabo aportan al organismo pequeñas cantidades de varios nutrientes esenciales, sobre todo vitaminas B1, B2, B3, B5, B6 y B9, que contribuyen a aumentar los niveles de energía.

Las vitaminas del grupo B también favorecen la digestión y la salud del sistema nervioso y son nutrientes vitales tanto para niños como para adultos de todas las edades.

Los nabos contienen cobre, un mineral que previene el envejecimiento prematuro en forma de canas y decoloración de los ojos (iris).

Otra función importante del cobre es la de proteger las células y el ADN de los daños causados por los radicales libres gracias a sus propiedades antioxidantes.

El manganeso tiene una función antioxidante igualmente impresionante y, junto con la vitamina C, garantiza la reparación celular y previene el daño celular debido a la acción de los radicales libres.

Aunque se encuentra en pequeñas cantidades (5%), el potasio contribuye a mantener niveles saludables de tensión arterial al regular los niveles de líquido en el organismo y media en la comunicación entre las células nerviosas y los músculos. Vea también la diferencia entre nabo y colinabo.

Conclusión

Los nabos son una hortaliza saludable con múltiples beneficios para la salud. Entre sus propiedades destacan su acción antioxidante y antiinflamatoria y sus efectos positivos sobre la salud del sistema nervioso, digestivo y cardiovascular.

Yo prefiero mis raíces de nabo cortadas en rodajas, salteadas y servidas con un chorrito de aceite de oliva, pero tampoco descarto los grelos. Los grelos resultan estupendos como guarnición de cualquier plato de carne o arroz y dan un agradable sabor amargo a recetas de ensaladas más saciantes.