Propiedades y beneficios del Puerro
A pesar de ser una hortaliza común de jardín, el puerro (Allium ampeloprasum) es una de las verduras más saludables del mundo. El puerro es de la misma familia que la cebolla y el ajo y, al igual que sus famosos parientes, también presume de unos beneficios para la salud más que impresionantes.
Las investigaciones sugieren que el puerro contiene compuestos especiales que pueden prevenir eficazmente el cáncer gástrico y de próstata.
Además, es una gran fuente vegetal de vitamina C, posiblemente la vitamina antioxidante más potente conocida por el hombre.
Su consumo regular beneficia la salud ocular y ósea y favorece los procesos de coagulación sanguínea.
Además, el puerro contribuye a la salud cardiovascular al ayudar a prevenir las placas de calcio y colesterol en el interior de las paredes arteriales que podrían restringir el flujo sanguíneo normal y favorecer episodios cardiovasculares como el ictus o el infarto de miocardio.
Favorece la digestión, refuerza la inmunidad y ayuda a prevenir la anemia. En conjunto, el puerro es una verdura altamente antiinflamatoria, con un perfil nutricional preparado para prevenir enfermedades crónicas.
✪ Propiedades y Beneficios del Puerro

Puerros y cebolletas
¿Cuál es la diferencia entre puerro y cebolleta? Por su aspecto, el puerro puede confundirse fácilmente con la cebolleta, también conocida como cebollino.
Ambas son verduras verticales, blancas y verdes. Sin embargo, un rápido olfateo permite distinguir la sutil fragancia del puerro del icónico olor a cebolla. Por divertido que pueda parecer, no es tan mala idea guiarse por el olfato.
A la hora de comprar frutas y verduras, el olfato desempeña un papel clave para distinguir las frutas buenas de las estropeadas y las auténticas verduras cultivadas en el huerto de las que no tienen sabor ni olor.
Otra característica en la que puede fijarse es el aspecto: el puerro suele ser más alto, grande y voluminoso que la cebolleta, con la parte superior más ancha, carnosa y crujiente de color verde oscuro.
A diferencia de las cebolletas, el puerro no tiene un bulbo subterráneo, sino que conserva un aspecto tubular con hojas blancas muy apretadas. También tiene un sabor más suave.
Consejos para plantar puerros
El puerro es una verdura sana y de bajo mantenimiento que puedes cultivar tú mismo. Una parcela de jardín bien drenada y fértil y unas zanjas suficientemente profundas (30-40 cm o 12-15 pulgadas) para que la planta reciba suficiente protección del sol te asegurarán una hermosa cosecha de puerros.
Dependiendo de la variedad, se puede plantar después de la última helada de primavera para obtener una cosecha otoñal o a finales de otoño, antes de la primera helada, para cosechar en la primavera siguiente.
Beneficios para la salud y propiedades nutritivas del puerro
Por humildes que parezcan, los puerros son en realidad una gran fuente de vitaminas A, B6, B9, C, K y una buena fuente de hierro, cobre y zinc. Y lo que es más importante, son ricos en potentes antioxidantes que contribuyen enormemente a nuestra buena salud.
Unos 100 g de puerro contienen 61 kcal y casi 2 g de fibra dietética, casi nada de grasa y mucha agua (83%). Esto lo hace ideal si está luchando por mantener bajo control su peso y sus niveles de colesterol.
La fibra es especialmente saludable porque impide que la grasa se absorba a nivel intestinal, reduciendo los niveles de colesterol en sangre, y ayuda a aliviar el estreñimiento y a mantener un colon sano.
Pero el mayor valor saludable de los puerros reside en su alto contenido en antioxidantes. El puerro contiene tres compuestos organosulfurados: disulfuro de dialilo, trisulfuro de dialilo y disulfuro de alilo propilo.
Al triturar o picar la verdura, estos compuestos se convierten en alicina mediante reacciones enzimáticas especiales. La alicina es un potente agente antiviral, antifúngico y antibacteriano, con potentes propiedades de eliminación de radicales libres.
La alicina del puerro es la misma responsable de los efectos antibióticos y antihelmínticos (antiparasitarios) del ajo.
Según las investigaciones, los compuestos antioxidantes organosulfurados del puerro son los responsables de la reducción del riesgo de cáncer de estómago y próstata.
Además, investigaciones preliminares sugieren que la alicina puede inhibir una enzima hepática específica responsable de la producción de colesterol, reduciendo los niveles de colesterol y la rigidez de los vasos sanguíneos.
Aunque es necesario seguir investigando, estos compuestos organosulfurados que se encuentran de forma natural en el puerro, el ajo, el ajo rojo, las cebollas verdes, las cebollas rojas y otros miembros de la familia Allium parecen reducir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos plaquetarios.
Esto reduce los riesgos generales de cardiopatía coronaria, enfermedad vascular periférica y accidente cerebrovascular.
Desgraciadamente, la alicina del puerro es muy inestable, por lo que tiene una vida útil extremadamente corta, y lo más probable es que la cocción destruya también otros compuestos beneficiosos, incluidas las vitaminas.
Si se consume fresco, el puerro puede ayudar a mejorar la inmunidad gracias a sus propiedades antivirales y antifúngicas increíblemente potentes, que reducen la frecuencia, duración y gravedad de los resfriados y gripes comunes.
Además, se están investigando extractos de alicina más estables por su capacidad para destruir varias cepas de Staphylococcus aureus resistentes a los antibióticos, así como el virus del herpes simple.
Si echa un vistazo a la tabla nutricional anterior, observará que los puerros son una gran fuente de vitamina C (20%), un antioxidante y antiinflamatorio increíblemente potente. Junto con la vitamina K (39%), son muy eficaces para reducir la inflamación, un marcador de enfermedades crónicas como la diabetes, las cardiopatías y el cáncer.
La vitamina K también es esencial para la salud ósea y favorece los procesos esenciales de coagulación de la sangre. Además, el puerro contiene cantidades generosas de vitamina A: el 55% de la CDR.
Esto significa que el consumo regular de puerro contribuye a la salud de los ojos y las mucosas de la boca, la nariz, la garganta, los pulmones y el estómago.
El puerro se recomienda para tratar las náuseas, la sequedad de boca y la pérdida de apetito. También es un excelente diurético natural, ideal si sufre retención de líquidos.
Sin embargo, si padece irritación de la mucosa estomacal, reflujo ácido, gastritis, úlcera péptica o sensibilidad a las verduras del género Allium, quizá le convenga mantenerse alejado de la cebolla, el ajo e incluso el puerro. Por muy sano que sea, si le produce malestar estomacal, lo mejor será que lo sustituya por otra verdura.
Conclusión
Reconozco que me encanta el puerro, sobre todo porque no me produce molestias estomacales cuando lo como en pequeñas cantidades y con poca frecuencia. Pero, aunque es más suave que la cebolla y el ajo, no es buena idea comerlo en exceso si se padece reflujo ácido o gastritis, ya que puede provocar efectos secundarios como malestar estomacal, dolor abdominal, eructos, hinchazón, ardor de estómago intenso o aumento de la acidez estomacal.
En cantidades limitadas, el puerro es saludable y una fuente importante de nutrientes esenciales con efectos beneficiosos.
Mi receta favorita con puerro es un sencillo bocadillo de queso fresco de leche de vaca, puerro y tomate. Pero también encuentro la sopa de patata y crema de puerro con tomillo, pimienta y una pizca de sal absolutamente deliciosa e igual de saludable.